lunes, 12 de abril de 2010

Arquitectura bioclimática: diseño naturalizado



La evolución de la arquitectura sostenible en Costa Rica inicia su gran trayectoria
Centro Educativo Ballena es ejemplo de arquitectura sostenible y vinculación social

El Centro Educativo Ballena, situado en Osa,Puntarenas, es un ejemplo de los beneficios y alcances de la práctica de la arquitectura bioclimática en nuestro país.
José Andrés Castro, arquitecto costarricense, es uno de los profesionales con más desarrollos bajo la estructura de la bioconstrucción, quien se dedicó al diseño y proceso constructivo del centro educativo. La infraestructura con la que el centro contaba, no reunía condiciones idóneas para la enseñanza y la comodidad de los alumnos.

La particularidad de proyecto va más allá hasta incidir en una directa vinculación social buena planificación y excelente diseño, han hecho convertido al proyecto y a su creador, en ganadores de una mención honorífica en la III Bienal de Arquitectura de la Veritas, así como la adquirió del premio “Armonía con el medio ambiente”, otorgado por Holcim en el 2007.

Concebido como un proyecto de arquitectura bioclimática tropical, sin necesidad de aires acondicionados o plantas eléctricas para suplir la circulación del aire, Castro convierte la pieza central de la escuela en un juego entre el aire cruzado por ventanales, donde el aíre atraviesa toda la infraestructura, combatiendo así el calor típico de la zona con la brisa suave.

Además, el estudio detenido del entorno, le permitió al arquitecto adaptar la construcción para enfrentar los embates de la naturaleza propios de la zona. La práctica de una arquitectura más verde no solo permite optimización de la locación, sino que de forma natural exalta la belleza propia del diseño.

Si desea más información escribanos al correo arquiverdecr@gmail.com

3 comentarios:

  1. Algunas veces me ponía a pensar que no había forma en que la ciudad contrastara con la naturaleza, pero en este caso se ve genial. Es importante también que viéndolo desde otro sentido, cada vez dejamos menos espacio para lo natural y en este caso, ambos comparten, la naturaleza y el hombre en el mismo sitio.

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  2. Apoyo el comentario, somos parte de un todo y creo que la belleza de crear también debe mezclarse con la capacidad de interaccionar con su realidad.
    No se puede crear cultura arquitectónica en la sociedad, sino vemos diálogo coherente entre las texturas preexistentes.

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